viernes, 19 de septiembre de 2014

SEÑOR TRANSEÚNTE

Señores transeúntes:
Cuando caminamos por un pasaje estrecho y nos cruzamos y nos chocamos, no sé por qué lado pasar!! SI por la izquierda o por a derecha. Ustedes, enfrentados conmigo en un duelo de amagues, tampoco lo saben, evidentemente. 
En ese instante se suceden situaciones incómodas, hijas de la distracción y la torpeza, que comienza con una actitud de amabilidad, amagando tímidamente y cediéndole el paso al oponente (de manera implícita), y con una media sonrisa de cortesía. Luego, al ver que los dos hemos pensado lo mismo, y nos volvemos a chocar eligiendo el mismo lado, comienza la fase de fastidio (esto dura eternos segundos) y al segundo intento, coincidimos en el error. Se produce entonces una coreografía absurda, como si bailáramos involuntariamente un vals pero con las manos libres, mientras pensamos que "el otro" es un pelotudo que no se decide. Ya en el cuarto intento escapamos, libres, para no verle más la cara a ese idiota timorato y dubitativo.
Si la ONU no establece una convención para saber cual es el dirección que hay que tomar en estos casos, el mundo no avanza.
Mientras tanto, señor transeúnte, la próxima vez que lo cruce si no se corre de mi camino, LO PISO. Así como así. Corta la bocha...