Vino a hacerse un tratamiento de salud y huyendo -de alguna manera- de un clima hostil marital que no la ayudaba. Pero se vino con lo puesto y, así como así, decidió no volver más a su casa (¿?)!! o sea... está con NOSOTROS!!!
No es la de la foto; ni tampoco es jodida ni metida. No es esto una reflexión obvia de referencia a las típicas suegras, no es el punto... Es muy buena y tranquila.La cuestión que para mi hija es la abuelita que cuenta historias, pero historias diferentes... de infancia hachando cañas en Tucumán, de adolescencia trabajando más aun, y de matrimonio que ha convivido 40 años a los golpes de ambos lados -cada tanto-, y algún que otro tirito al aire (literal).Todo contado como algo natural, tragicómico. No puedo creer lo que vengo escuchando en las ultimas sobremesas. Yo atiné a decir como un progre inocente y boludo: "¿Eso es violencia de género?". Y ella respondió con tono humorístico y sin mosquearse: "Queeeé! si yo también lo hice cagar mas de una vez..."
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